lunes, 9 de junio de 2008

Ðî§tånçîå




Distancia...y olvido de caricias
que no saben regresar...
desiertos de dolor
de un viejo corazón
que no puede abandonar .

Alma... me parece oír tu voz
en la mañana fría del adiós.
No, no llores
quizas en otra vida te volvere a ver.

Yo sé que hay una trampa en cada sueño,
que la esperanza es un castigo más.
Si pudieras perdonar
la culpa de extrañarte y de llorar.

Tu cara es una sombra fugitiva
milagro que se aleja más y más.
Me dice el corazón que volverás,
solo tienes que luchar para regresar.



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